Se le llama cortina de humo al distractor que encubre una acción o noticia, de esta manera se disfraza la verdad en forma engañosa e intencional; las cortinas de humo están diseñadas para confundir y distraer a la opinión pública. Hay varios tipos de cortinas de humo, como: la forma de presentar las noticias (en menor tamaño o espacio, letras pequeñas, títulos que no llamen la atención o en medios con poca penetración o dirigidos a ciertos segmentos que no permean en las esferas de poder), otro tipo es aprovechar festividades o eventos para que algún tema o suceso pase inadvertido, otro más, es la creación o exageración de una noticia (al grado de acaparar la opinión pública creando controversia), para distraer, disfrazar o disminuir alguna noticia negativa o que resulte inconveniente ya sea por la naturaleza del tema o los tiempos en los que se presenta entre otras, siendo estas dos últimas las de moda en nuestro país.
Han existido muchas cortinas de humo a través de la historia de nuestro país, algunas muy sonadas como: El chupacabras cuando Carlos Salinas de Gortari dejaba atrás la presidencia, el momento en el que la devaluación del peso frente al dólar y nuestro frágil e inestable sistema monetario se derrumbaba con el fobaproa; los náufragos, cuando México vivía una gran tensión política y social, puesto que recién había pasado la controversia de si las elecciones del 2006 fueron un fraude contra Andrés Manuel López Obrador y gran parte de la sociedad estaba en desacuerdo con el sistema y sus instituciones, los mítines en el zócalo capitalino y en toda la republica eran multitudinarios, la democracia se deterioraba ante los ojos de todos cuando empieza a sobresalir de manera sorpresiva la noticia de que 3 pescadores naufragaron durante 9 meses, después de salir a altamar en noviembre del año 2005 desde San Blas, Nayarit y fueron encontrados cercas de las Islas Marshall en Oceanía; la parafernalia que creó la influenza H1N1, algunos sostienen que encubría noticias como la aprobación de la ley de narcomenudeo, otros por lo negocios millonarios que hicieron las farmacéuticas, otros más por la crisis de credibilidad del gobierno mexicano y de esta manera quedar como salvador de la situación o una combinación de las anteriores, el caso Paulette, la selección de México ganándole a Francia en el mundial de Sudáfrica 2010 mientras en nuestro país se daba la resolución del caso de la guardería ABC, en estos días entre Christian Castro con sus nuevas fotos vestido de mujer y el Piojo nos hacen olvidar que el dólar se acerca cada vez más a los 17 pesos y como estos, muchos otros ejemplos.
En nuestro país las buenas noticias son esporádicas, las sospechosas costumbre y las malas comunes, no parece tener tanta relevancia lo que está sucediendo, es más importante la sensación de sentirnos inteligentes al manifestar en redes sociales que si
nos dimos cuenta de que nos están distrayendo con noticias triviales pero sin hacer nada al respecto, una vez puesta la «estrellita» o «like» de aplicados por darnos cuenta del asunto, volvemos a nuestras actividades normales como si nada hubiera sucedido. La tendencia nos enseña que sea lo que sea que suceda, no es lo importante, lo importante es que no deje de suceder para mantenernos entretenidos, así entonces, ya sea con cortinas de humo, controversias o finales de futbol, noticias de la farándula o intrascendentes; el show, debe continuar…
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